Por esta vez me permito piratear un pequeño texto para complementar el dibujo del post. Puede tomarse tan sólo como una cita, pero por si algún delator de la SGAE, esa organización que pretende ponerle puertas al campo de la trasmisión cultural, en un exceso de celo pretendiera reprobarme, aduzco que encontré el dibujo en una página del ejemplar que poseo del libro En defensa del decrecimiento, de Carlos Taibo, precisamente junto a la cita de Ridoux que reproduzco. Porque la relación entre dibujo y texto me parece evidente e interesante, recurro al copiado íntegro de éste.
"En un pequeño pueblo de la costa mexicana un norteamericano se acerca a un pescador que está a punto de echar su siesta y le pregunta: "¿Por qué no dedica usted más tiempo a pescar en el mar?" El mexicano responde que su trabajo cotidiano le permite atender de manera suficiente a las necesidades de su familia. El norteamericano pregunta entonces: "¿Qué hace usted el resto del tiempo?" "Me levanto tarde, pesco un poco, juego con mis niños, echo la siesta con mi mujer, por la tarde quedo con mis amigos. Bebemos vino y tocamos la guitarra. Tengo una vida plena".

El norteamericano le interrumpe: "Siga mi consejo, dedique más tiempo a la pesca. Con los beneficios podrá comprar un barco más grande y abrir su propia factoría.. Se trasladará a la ciudad de México y luego a Nueva York, desde donde dirigirá sus negocios". "¿Y después?", pregunta el mexicano. "Después su empresa cotizará en bolsa y usted ganará mucho dinero". "¿Y después?" Replica el pescador. "Después puede jubilarse, vivir en un pequeño pueblo de la costa, levantarse tarde, jugar con sus hijos, pescar un poco, echarse la siesta con su mujer y pasar la tarde con sus amigos, bebiendo vino y tocando la guitarra".
N. Ridoux, La decroissance pour tous.