domingo, 27 de febrero de 2011

Sube y baja

Viven en un mundo sin dirección. No saben si bajan o suben, si van a la derecha o a la izquierda, si ceden el paso al que viene o al que va.



Apenas llegan a un rellano, tienen que continuar escalando o descendiendo peldaños.

¿Ahora toca subir o bajar?



Da igual, al final de la escalera siempre hay otra, y otra y otra más, y cuando se llega arriba del todo, de nuevo hay que bajar.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Gritos

En algunas ocasiones los gritos suponen una liberación personal.

Gritar fuerte y claro. Quejarse, entonar un quejío, un lamento hondo, un desgarro de las cuerdas vocales.

Como el que canta por seguiriyas:



Un grito en solitario es un lamento liberador, pero ¿qué ocurre cuando se unen los quejidos, gritos y lamentos de muchos? ¿Qué ocurre cuando son muchos los que gritan al unísono pidiendo cambios y libertad?




Pues ya veremos lo que ocurre. De momento, los que nunca los habían tenido en cuenta ahora los tienen que escuchar. No pueden ya taparse los oídos ni apretar más fuerte la mordaza. Cuando son muchos los que gritan a la fuerza se hacen oir.

En Túnez y en Egipto el pueblo ha lanzado su grito de libertad.

Los reactores del Imperio que sobrevuelan la plaza de Tahrir son capaces de romper la barrera del sonido, pero son más fuertes los gritos de los tunecinos y egipcios, que han roto ya, al menos de forma simbólica, la barrera de la opresión y han obtenido irreversiblemente la experiencia de la libertad.