viernes, 24 de diciembre de 2010

El círculo cromático y las fiestas navideñas.

No se puede negar que este bichipene tiene una hermosa cabeza:




Las de estos son igualmente bonitas. Parecen haber acaparado todos los colores de su alrededor. Deberían devolvérselos a las flores.



La cabeza de este otro está formada sólo por dos colores, pero son complementarios, de manera que entre los dos reflejan el espectro de la luz completo:



Aquí están los complementarios que faltaban:




Y he aquí un círculo cromático volador. No sé hacia dónde va ni de dónde viene, pero me sirve para felicitaros las fietas, porque es bastante alegre:




Pues eso: ¡Felices Fiestas!

domingo, 19 de diciembre de 2010

Retratos

Es sabido que los bichipenes se componen básicamente de un cilindro y una bola, por así decirlo, que se inserta en la parte superior. Bien, pues las bolas, o sea, lo que serían la cabezas, se han perfilado un tanto en los nuevos dibujos y, gracias al efecto del claroscuro, han adquirido una apariencia más humana y real.

Podemos comprobarlo viendo algunos ejemplos:



El de arriba es el primero que encontré con el nuevo aspecto al que me refiero. Tiene cara de no saber cómo va a seguir pagando la hipoteca...

Éste otro retuerce el gesto, pero no me aventuro a decir por qué:



A éste, por la expresión que se le ha quedado, perece que le acaban de retirar su Visa Oro, mismamente:



El siguiente tiene un tamaño de bola, es decir, de cabeza, bastante aparente:



Al de abajo se le ha encorvado la espalda. Tal vez le han dicho que tendrá que esperar dos años más para jubilarse y de repente ha sentido el excesivo peso de su cabeza sobre sus fatigados hombros:



Y a este otro lo han despedido y le van a dar cuatro duros, de ahí su expresión:



Esta chica tiene mucho mejor aspecto:


Tal vez aún no le han dado la "buena nueva" respecto a su jubilación.

La de abajo, señora de mirada perdida, parece inmersa en sus pensamientos:



Estas dos parecen hermanas:



Han aparecido más dibujos, pero los que hemos vistos son suficientes para ilustrar la curiosa transformación que han experimentado los bichitos. El resto queda pendiente para próximas entregas.

Para terminar, una cara bonita, aunque melancólica:




En fin, añadiré otra, más alegre:



Y ya está; por el momento no hay más.